Eventos extremos recientes en CABA
La ciudad de Buenos Aires, como gran metrópolis costera del Río de la Plata, enfrenta eventos extremos que ponen a prueba la infraestructura y la planificación urbana. Tormentas convectivas de verano, con descargas eléctricas y ráfagas, se combinan con lluvias cortas pero muy intensas, capaces de anegar calles en minutos. Por otro lado, las olas de calor exigen especial atención en adultos mayores, niños y personas con condiciones preexistentes. En invierno, irrupciones frías breves pueden acentuar la sensación térmica por efecto del viento.
Para preparar el hogar, verifica canaletas y desagües, fija macetas o elementos sueltos en balcones y ten a mano una linterna cargada. En edificios, conoce la ubicación de llaves de corte de agua y electricidad. En autos, evita circular por pasos bajo nivel o calles con agua por encima de la mitad de la rueda. Recuerda que 30 cm de agua en movimiento pueden desplazar un vehículo liviano. Si estás a pie, prioriza veredas altas y evita tocar postes o cables sueltos.
Durante olas de calor, hidrátate con mayor frecuencia, limita actividad física al aire libre entre el mediodía y la tarde, ventila ambientes y usa cortinas para bloquear radiación solar. Viste colores claros y telas livianas. Verifica a personas mayores o con movilidad reducida y no dejes niños o mascotas dentro de vehículos. En días de sudestada, mantente atento a advertencias por crecidas del río que afecten zonas costeras y estacionamientos subterráneos cercanos.
Para trabajar o estudiar, prepara un kit mínimo: cargador portátil, capa impermeable compacta, calzado con buena suela y una lista de contactos de emergencia. Considera rutas alternativas ante cortes por anegamientos. Las aplicaciones oficiales y radios locales ofrecen información útil y en tiempo real. La coordinación vecinal también ayuda: grupos de mensajería pueden detectar rápido calles complicadas o árboles caídos.
Planificar reduce riesgos. Con medidas simples y atención a alertas meteorológicas, la ciudad se vuelve más transitable incluso en sus días más exigentes.